Es un transtorno muy frecuente entre las mujeres, pero también en varones del área mediterránea. Las lesiones se distribuyen en la frente, las mejillas, la nariz (similar a un bigote) y el cuello. El pronóstico de recuperación es variable. Es importante que el diagnóstico y el tratamiento sean realizados por un dermatólogo ya que existen numerosas patologías dermatológicas que pueden simular un melasma.
El mejor tratamiento es la prevención; es decir, aquellas personas predispuestas o que han presentado signos clínicos del trastorno, la fotoprotección extrema puede resultar eficaz. Los pacientes con piel clara gozan de mejor pronóstico, recuperándose parcialmente después del embarazo o de la supresión del fármaco responsable. Nuestro equipo valora cada caso individualmente y utiliza tratamientos combinados.
Es un proceso que no requiere anestesia.
Para obtener el mejor resultado del tratamiento a realizar, y para evitar la recidiva de la lesión una vez terminado el mismo, en primer lugar aconsejamos el uso diario de un fotoprotector solar, de este modo se evita también la progresión de la patología.
En segundo lugar, se personaliza la medicación (con fórmulas magistrales) para una mejor adaptación del tratamiento a cada tipo de piel.
En tercer lugar, se realizan peelings específicos para el melasma. No es un proceso doloroso y, en función de la respuesta, se realizan habitualmente de una a tres sesiones.
Estos peelings son realizados en la consulta por un dermatólogo y precisan de cuidados posteriores a base de cremas. El tratamiento con láser en el melasma raramente es eficaz, razón por la que son pocas las veces que combinamos el tratamiento dermatológico con el láser.
Normalmente, se permanece en la clínica la noche siguiente a la cirugía, dándose el alta al día siguiente.
El seguimiento dermatológico del proceso es fundamental para la obtención de buenos resultados. Asimismo, es imprescindible seguir las instrucciones del dermatólogo.
Los resultados pueden ser muy buenos combinando los tratamientos; pero el melasma es considerado un problema crónico y, por lo tanto, exige cuidados continuos.
La utilización de esta técnica es compleja y precisa un entrenamiento adecuado. Los resultados obtenidos dependen de cada paciente y deben ajustarse a la realidad. Ninguna de las explicaciones que se exponen en esta sección sustituyen la consulta a un dermatólogo o un cirujano plástico.
La información de esta sección no sustituye la consulta a un especialista.