Las indicaciones de la biopsia cutánea son muy amplias. Se realiza para el diagnóstico de enfermedades dermatológicas y, en determinados casos, como control de algunos procesos cutáneos, pudiéndose valorar de este modo su evolución.
Debe realizarse la biopsia cutánea siempre en un centro especializado y con la información correspondiente. El dermatólogo explicará cómo realizar la técnica y, si fuera necesario, cómo hacer algún cuidado específico cutáneo posterior.
Se utiliza anestesia local en casi todos los casos.
Existen varias técnicas en la obtención de biopsias (más o menos profundas) y de mayor o menor extensión, pero siempre con el mismo fin: el diagnóstico o el seguimiento de una patología. Existen unas posibles complicaciones, que dependen de la anestesia, del tipo de intervención y del propio paciente, que le serán explicadas en la consulta.
Si bien dichas complicaciones son poco habituales, el paciente debe conocer cuáles son, entenderlas completamente y asumirlas mediante la firma del Consentimiento Informado, documento escrito por el médico en el que se explica la intervención que se le va a practicar y los riesgos que se pueden presentar a consecuencia de la misma.
Es un tratamiento que se realiza ambulatoriamente (sólo en un centro autorizado) y no necesita hospitalización.
El paciente recibirá los resultados en un tiempo que oscilará entre una y dos semanas. Si tiene puntos se retirarán a los pocos días. Las curas tópicas se realizarán durane la primera semana.
El paciente recibirá el resultado entre una y dos semanas. En función de cuál sea el resultado, realizaremos una estrategia u otra para el tratamiento de la enfermedad. La utilización de esta técnica es compleja y precisa un entrenamiento adecuado. Los resultados obtenidos dependen de cada paciente y deben ajustarse a la realidad. Ninguna de las explicaciones que se exponen en esta sección sustituye la consulta al dermatólogo.
La información de esta sección no sustituye la consulta a un especialista.