Está indicada para los trastornos asociados a los folículos pilosos (hirsutismo e hepertricosis, foliculitis recidivantes) y la depilación cosmética (cara, cuello, tronco, extremidades).
Existen numerosos sistemas de depilación (cera, eléctrica, etc.), pero el que funciona con mejores resultados a largo plazo es el láser y el IPL. Antes de iniciar cualquier tratamiento con láser, nuestro equipo estudia cada caso individualmente. Es importante recordar que el tratamiento de depilación debe ser realizado bajo control médico, ya que existen patologías (hirsutismo suprarrenal, ovárico, tumoral, etc.) que deben ser descartadas antes de iniciarlo. Analizamos el tipo de vello, su localización, el tipo y color de la piel, etc., ya que nuestra plataforma dispone de varios sistemas para depilar, aplicándose una u otra en función de estas variables individuales.
Es importante no tomar el sol en las 6 semanas anteriores y posteriores al tratamiento, no utilizar sistemas como la cera antes de la sesión, evitar medicación fotosensible y prevenir en aquellos casos que el médico considere oportuno el herpes de repetición.
Se realiza habitualmente con anestesia tópica, que se aplica un tiempo antes de que la sesión se inicie. Junto con el láser o IPL utilizamos un sistema de enfriamiento que preserva la piel del área a tratar y evita molestias al enfermo (crioanestesia).
El tratamiento se realiza en la clínica. Se utilizan diferentes sistemas de láser en función del tipo de piel y el pelo que tratamos. La duración del tratamiento es variable, dependiendo del área a tratar, pero lo general es una hora.
Es una intervención que se realiza ambulatoriamente y no precisa hospitalización.
Después del tratamiento se aplica una crema nutritiva, y es posible incorporarse a continuación a la rutina diaria. El número de sesiones no se puede predecir, pero son necesarias muchas veces un mínimo de 3 sesiones, con intervalos de unas 6 semanas entre una y otra.
Los resultados son visible ya al inicio del tratamiento, observándose la desaparición progresiva del pelo, al que sustituye un vello fino que, a su vez, caerá. En general, el 90% de los pacientes obtiene una depilación superior al 80% y de larga duración.
La información de esta sección no sustituye la consulta a un especialista. Los resultados obtenidos dependen de cada paciente y deben ajustarse a la realidad. La utilización de esta tecnología es compleja y precisa un entrenamiento adecuado.
La información de esta sección no sustituye la consulta a un especialista.