Se benefician los pacientes jóvenes que presentan arrugas de expresión que son inestéticas. También se aplica en personas de edad, sola o combinada con otras técnicas.
No es necesario ninguna preparación previa. Si está tomando alguna medicación, deberá informar al dermatólogo antes de realizar la intervención. Está formalmente contraindicado en el embarazo y con algunos medicamentos, como los anticoagulantes.
Es un tratamiento que no precisa anestesia tópica ni local.
Se realiza en la consulta médica, dura pocos minutos y es prácticamente indoloro. Cuando aplicamos esta sustancia en el músculo, conseguimos que éste se relaje y las arrugas desaparecen sin necesidad de realizar cirugía. Al relajarse la musculatura, la piel se alisa. Los efectos secundarios son pasajeros y de carácter leve o moderado: Los pequeños hematomas que raramente aparecen en el lugar donde se ha inyectado desaparecen a los pocos días, y los dolores de cabeza duran sólo unos pocos días.
No es necesaria la hospitalización con este tratamiento.
En las cinco horas posteriores al tratamiento, es preciso no frotar la zona tratada para facilitar la fijación del producto . Es conveniente permanecer en una posición vertical en las cuatro horas que siguen a la intervención. Se aplicará una crema antiséptica sobre la zona tratada durante las primeras 48 horas. Habitualmente, se realiza un retoque a los 15 días del tratamiento, haciendo un control posterior al cabo de 2 meses.
Desaparecen las patas de gallo y las arrugas del entrecejo y de la frente, y se elevan ligeramente las cejas, lo que da un aspecto más relajado y joven al rostro. Tiene la ventaja de que no requiere pruebas alérgicas y puede aplicarse también al cuello y escote.
Los resultados son óptimos en el contorno facial, dando un aspecto más natural a la cara. Se puede aplicar en cualquier época del año. Los resultados son visibles entre el tercer y quinto día, y definitivos y plenamente estables a partir de la segunda semana.
La duración del tratamiento es de 4 meses o más, y los resultados pueden prolongarse con tratamientos futuros. Habitualmente, en el primer año se realizan dos más, con una separación de 6 meses; la tercera sesión es ocho meses más tarde y la cuarta, al año.
La utilización de esta técnica es compleja y precisa un entrenamiento adecuado. Los resultados obtenidos dependen de cada paciente y deben ajustarse a la realidad. Ninguna de las explicaciones que se exponen en esta sección sustituye la información de un dermatólogo o un cirujano plástico.
La información de esta sección no sustituye la consulta a un especialista.