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La luz pulsada intensa (IPL), que no es propiamente un láser, se basa en la generación de una fuente de luz policromática no coherente de alta intensidad. El espectro de luz que emite se delimita entre 515 nm y 1.200 nm, siendo posible la colocación de filtros a distintos niveles según la patología que deseemos tratar.

La luz pulsada intensa trabaja mediante filtros que permiten a la luz pasar a través de una determinada longitud de onda. Es decir, no emite una única longitud de onda, sino que ésta varía dependiendo del filtro que coloquemos en función del tratamiento.

Cuando el láser contacta con la piel aparecen cuatro interacciones: reflexión, dispersión, absorción y transmisión. La ley de Grothus-Draper afirma que sólo puede haber efecto tisular si la luz es absorbida. Solamente entre el 4 y el 7% de la luz es reflejada por la piel. Ni la luz reflejada ni la luz transmitida tiene efecto tisular. Existen dos diferentes efectos tisulares producidos por la luz que emite un láser a una determinada longitud de onda: el efecto térmico y el efecto mecánico, dependiendo de la anchura de pulso utilizada, es decir, de cuánto tiempo dure la emisión de luz producida por un láser pulsado.

Podríamos decir que cada láser e IPL (en función de su longitud de onda) tienen afinidad por diferentes tejidos, cromóforos o targets que determinan la utilización médico-quirúrgica de cada uno de ellos. Los principales cromóforos de la piel son la hemoglobina, la melanina y el agua. Sus espectros de absorción son conocidos.

Además, debemos conocer el tiempo de relajación térmica de los tejidos (TRT) que permite tratar selectivamente cada lesión. El TRT se define como el tiempo que tarda una estructura en enfriarse a la mitad de la temperatura que ha adquirido después de absorber la luz láser. Todo este proceso es lo que llamamos fototermolisis selectiva.

Así, en Cirugía Plástica o en Dermatología, utilizamos los equipos láser en función de la lesión o del tejido que queremos tratar. No es lo mismo la vaporización de tejidos o neoplasias (láser de CO2 y Erbium-Yag), el tratamiento de lesiones vasculares (láser vascular 585nm o láser de Nd-YAG 1064nm) o el tratamiento cosmético (desde láser de CO2 hasta equipos de IPL). Es por ello que es necesario el conocimiento profundo de cada equipo láser y la técnica correcta de utilización del mismo.