La prolongada exposición al sol durante años, la piel clara y la edad, son factores que favorecen la aparición de estas lesiones. Habitualmente son múltiples y coexisten con otras lesiones relacionadas con el daño crónico causado por el sol, lesiones benignas como las telangiectasias (lesiones vasculares), faciales o los léntigos (manchas de la piel senil), o con lesiones malignas como son los tumores epiteliales (el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular).
Una localización habitual de estas lesiones es la zona labial, en la que encontramos una afectación difusa de la mucosa con un aspecto descamativo y blanquecino. Es imprescindible hacer un control posterior al paciente de esta patología ya que una vez que ha salido una lesión premaligna pueden aparecer otras, e incluso un cáncer de piel.
El diagnóstico dermatológico permite valorar la actitud terapéutica en cada caso.
Tenemos múltiples sistemas de tratamiento: la crioterapia, el láser CO2, la electrocoagulación, los inmunomoduladores tópicos, etc. Es nuestro objetivo diseñar la mejor forma de tratamiento en función de las variables individuales.
La información de esta sección no sustituye la consulta a un especialista.