La hiperhidrosis puede afectar, aparte de la palma de las manos, a otras zonas del cuerpo humano, como las axilas, los pies, el tronco y los muslos. Hay que diferenciar la hiperhidrosis primaria, en la que no hay una causa médica subyacente, y la hiperhidrosis secundaria, en la que encontramos una afectación médica subyacente, como puede ser el hipertiroidismo o alguna disregulación hormonal. El 1% de la población en el mundo padece de hiperhidrosis, que genera tanto molestias físicas como psicológicas, que afectan en mayor o menor medida a cada individuo.
El estudio médico inicial es imprescindible antes de decidir o planear un tratamiento. Los pacientes serán sometidos a una rigurosa exploración física para cuantificar el exceso de sudoración. Sólo entonces podrá diseñarse una estrategia individualizada. Es importante mantener una relación fluida con el especialista para que éste pueda adaptar mejor el tratamiento a cada paciente y diseñar una estrategia correcta.
Por lo general, se realizan con anestesia local el tratamiento con toxina botulínica y la simpatectomía torácica endoscópica. En este último caso puede ser necesario la anestesia general en algunos pacientes.
Antitraspirantes
El dermatólogo prescribe en primer lugar preparados que contienen cloruro de aluminio a diferentes concentraciones, asociados o no a otros tratamientos. Su eficacia terapéutica se limita a los casos leves y, especialmente, a la sudoración axilar y del tronco. Es el primer eslabón terapéutico.
Inyecciones varias
Terapia quirúrgica
Se trata de la cirugía llamada simpatectomía torácica endoscópica, que la lleva a cabo un cirujano torácico. Esta cirugía se realiza cuando fracasan los anteriores tratamientos y después de analizar en cada paciente su situación.
En la simpatectomía torácica endoscópica, la hospitalización puede ser necesaria durante las primeras 24 horas. El resto de técnicas se realizan en ambulatorio.
Los cuidados posteriores a la intervención serán explicados detalladamente por el médico, y dependerán de la técnica utilizada. Es importante realizar posteriormente un seguimiento del paciente para valorar cómo evoluciona.
Los resultados son apreciables a los pocos días de iniciada cualquiera de estas técnicas. Muchos pacientes no precisan de tratamientos posteriores cuando han empezado los tratamientos tópicos o la toxina botulínica. Con la simpatectomía torácica endoscópica los resultados son más definitivos.
La utilización de esta técnica es compleja y precisa un entrenamiento adecuado. Los resultados obtenidos dependen de cada paciente y deben ajustarse a la realidad. Ninguna de las explicaciones que se exponen en esta sección sustituye la consulta a un dermatólogo, un cirujano plástico o un cirujano torácico.
La información de esta sección no sustituye la consulta a un especialista.