Tipo común
También se conoce como nevus adquiridos. Los lunares comunes aparecen durante la infancia y la adolescencia. Generalmente en zonas de piel expuesta al sol y comienza como una mancha plana, redonda que es un sólo color. A medida que el niño crece, este lunar benigno crece simétricamente. Un lunar benigno puede elevarse por encima de la superficie de la piel. Durante la pubertad los lunares generalmente se oscurecen, pero, el color permanece uniforme. Son pocos los lunares benignos se desarrollan después de 30 años de edad. Si un lunar se ve diferente de los demás, pica o sangra, el lunar debe ser examinado por un dermatólogo.
Lunar congénito
Cuando un niño nace con un lunar, los dermatólogos se refieren a el como un nevus congénitos. Estos lunares adoptar diversas formas. Algunos parecen lunares comunes, otros son manchas de color gris azulado, éstos últimos son llamados manchas mongólicas y son más comunes en los países asiáticos y latinoamericanos. Las manchas mongólicas a menudo se desvanecen en la infancia.La mayoría de los lunares congénitos son inofensivos.
Lunar displásico
También conocidos como lunares atípicos, tienen uno o más de estos rasgos: Asimétria, Borde irregular, más de un Color y un Diámetro que excede 6mm. Si su hijo tiene lunares displásicos, el niño debe tener exámenes de rutina de piel después de la pubertad.
Nevo de Spitz
A menudo es, sobre elevantado en forma de cúpula y de color rosa, pero también puede contener colores variables tales como rojo, negro y marrón. La mayoría de los nevos de Spitz aparecen en la piel durante los primeros 20 años de vida. Cuando una lesión se asemeja a un nevo Spitz, debe ser examinada por un dermatólogo – sin importar la edad de la persona.
Si su hijo desarrollan numerosos lunares en la piel o un lunar mide más de 6 milímetros debe vigilarse por un dermatólogo. Varios estudios han encontrado una relación entre el número de nevos y un mayor riesgo de desarrollar melanoma. Otros factores de riesgo que pueden aumentar significativamente el riesgo de desarrollar melanoma incluyen antecedentes familiares de melanoma, el sistema inmunológico débil, y la tendencia a las quemaduras solares.
Aunque los lunares en la piel de un niño pequeño son generalmente inofensivos, es importante enseñar hábitos saludables, tales como la protección del sol. El melanoma, aunque es raro en los niños pequeños, está aumentando entre los adolescentes y adultos jóvenes. Cualquier mancha en la piel que se ve diferente a los demás o está cambiando, debe ser examinada por un dermatólogo.
Referencias
www.aad.org